¿Acabas de ser madre o padre y no sabes como hacer las debidas presentaciones entre el bebé y tu orejotas? Lo ideal es que desde el momento que supiste que ibas a aumentar la familia, hubieras empezado a socializar al cocker con los grandes cambios que afrontareis todos para que no venga todo de golpe. Pero si lo has hecho te daré algunos consejos y pautas a la hora de empezar a convivir todos juntos:
La madre y el bebé pasarán unos días tras el nacimiento en el hospital, el perro esos días estará al cuidado de alguien ya sea en nuestra casa, la casa de algún familiar o una guardería, lo ideal es que el padre lo visite varias veces y lleve ropa y pañales usados por el bebé, el motivo de esto es muy sencillo, tendrán el olor del pequeño, debemos dejar que lo huela y lo elogiaremos si reacciona de forma curiosa y tranquila.
Una vez podamos regresar con el bebé a casa llegará el momento de la presentación, lo ideal es que no haya mucha gente para evitar que el cocker se ponga nervioso, con dos o tres personas será mas que suficiente. Un truco que funciona es que el padre se lleve al cocker a dar un paseo mientras la madre y el bebé se instalan y se ponen cómodos, al volver con el cocker mas relajado al pasear lo mejor es que primero la madre lo salude sin el bebé, esperaremos a que este lo más calmado posible y entonces cogeremos al bebé.
Podemos bien acercarnos con el bebé hacia el perro o al revés, si queremos usar la segunda opción lo mejor es que el cocker permanezca atado, así controlaremos mejor su forma de acercarse. Debemos hacer el acercamiento de forma tranquila y relajada, no importa lo que tardemos lo importante es que el perro se acerque tranquilo y relajado al bebé.
Si vemos que está relajado le permitiremos que sacie su curiosidad e investigue al nuevo miembro de la familia, lo olisqueará y le dará espacio, tras esto debemos felicitarle pero sin excitarlo.
Hay cockers que son mas nerviosos que otros e incluso los hay que pueden mostrarse inseguros o miedosos ante todo lo que no debemos hacer es obligarle o reñirle, dejaremos que se relaje y volveremos a intentar el acercamiento.
Los primeros días es muy importante observar cuales son sus reacciones ante el bebé, empezaremos con contactos cortos y poco a poco iremos aumentando el tiempo, siempre sin agobiar ni al cocker ni al bebé.
Es preferible que el perro no tenga acceso al cuarto del bebé, para evitar esto podemos usar una valla de seguridad infantil, así evitaremos que entre. Nunca debes dejar al perro solo con el bebé.
No aísles al perro de la familia intenta que los ratos de juego este siempre presente el bebé así el cocker asociará al bebé con cosas buenas y positivas.
Cuando el bebé comience a gatear debemos extremar la precaución, evitaremos que el bebé lo moleste cuando el cocker duerme o come. Nunca debemos regañarlo si se muestra curioso y tranquilo ante estos nuevos cambios.
La madre y el bebé pasarán unos días tras el nacimiento en el hospital, el perro esos días estará al cuidado de alguien ya sea en nuestra casa, la casa de algún familiar o una guardería, lo ideal es que el padre lo visite varias veces y lleve ropa y pañales usados por el bebé, el motivo de esto es muy sencillo, tendrán el olor del pequeño, debemos dejar que lo huela y lo elogiaremos si reacciona de forma curiosa y tranquila.
Una vez podamos regresar con el bebé a casa llegará el momento de la presentación, lo ideal es que no haya mucha gente para evitar que el cocker se ponga nervioso, con dos o tres personas será mas que suficiente. Un truco que funciona es que el padre se lleve al cocker a dar un paseo mientras la madre y el bebé se instalan y se ponen cómodos, al volver con el cocker mas relajado al pasear lo mejor es que primero la madre lo salude sin el bebé, esperaremos a que este lo más calmado posible y entonces cogeremos al bebé.
Podemos bien acercarnos con el bebé hacia el perro o al revés, si queremos usar la segunda opción lo mejor es que el cocker permanezca atado, así controlaremos mejor su forma de acercarse. Debemos hacer el acercamiento de forma tranquila y relajada, no importa lo que tardemos lo importante es que el perro se acerque tranquilo y relajado al bebé.
Si vemos que está relajado le permitiremos que sacie su curiosidad e investigue al nuevo miembro de la familia, lo olisqueará y le dará espacio, tras esto debemos felicitarle pero sin excitarlo.
Hay cockers que son mas nerviosos que otros e incluso los hay que pueden mostrarse inseguros o miedosos ante todo lo que no debemos hacer es obligarle o reñirle, dejaremos que se relaje y volveremos a intentar el acercamiento.
Los primeros días es muy importante observar cuales son sus reacciones ante el bebé, empezaremos con contactos cortos y poco a poco iremos aumentando el tiempo, siempre sin agobiar ni al cocker ni al bebé.
Es preferible que el perro no tenga acceso al cuarto del bebé, para evitar esto podemos usar una valla de seguridad infantil, así evitaremos que entre. Nunca debes dejar al perro solo con el bebé.
No aísles al perro de la familia intenta que los ratos de juego este siempre presente el bebé así el cocker asociará al bebé con cosas buenas y positivas.
Cuando el bebé comience a gatear debemos extremar la precaución, evitaremos que el bebé lo moleste cuando el cocker duerme o come. Nunca debemos regañarlo si se muestra curioso y tranquilo ante estos nuevos cambios.