¿Sabías que los perros también pueden padecer casos de depresión igual que los humanos?
Al igual que nos sucede a nosotros nuestro orejotas puede pasar por etapas de depresión, pero tranquilos aunque nuestro orejotas no puede hablar para explicarnos lo que le sucede podremos observar alguno de estos signos:
- Decaimiento.
- Perdida de interés en cosas que antes le gustaban.
- Tristeza.
Aunque por desgracia aún hay pocos veterinarios que detecten a ciencia exacta una depresión muchas veces podemos llegar a la conclusión mediante el descarte de que nuestro cocker pueda sufrir algún problema físico. A algunos perros en épocas de calor se vuelven mas vagos y durante el día parecen apáticos pero debemos observar si durante la tarde-noche, cuando empieza a refrescar está mas activo y juguetón.
No existen medicamento antidepresivos para perros y por supuesto nunca deberemos automedicar a nuestro cocker.
En casi la totalidad de los casos cuando un perro sufre depresión suele ser culpa de sus dueños, sin querer pueden propiciarlo, en estos casos deberemos hacer autocrítica y repasar como es nuestra relación con él, pero tranquilos es fácil evitarlo con unas sencillas pautas:
- Cumplir las necesidades básicas de alimentación.
- Cumplir las necesidades básicas de atención.
- Cumplir las necesidades básicas de educación.
- Cumplir las necesidades básicas de juego.
- No aislarlo de su familia (es decir nosotros).
En resumen cuando nuestro orejotas sufre una depresión debemos mejorar algunas pautas de nuestro día a día para que este se recupere.
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