martes, 28 de octubre de 2014

Leishmania


La leishmanía es una de las enfermedades que mas preocupa a los dueños de mascotas hoy en día. Se transmite mediante la picadura de mosquito y solamente puede transmitirse a través de que un mosquito pique a un perro infectado y acto seguido pique a uno sano. No se transmite por contacto directo. Si nuestro perro tiene leishmanía observaremos que padece los siguientes síntomas:
  • Apatía.
  • Atrofia muscular progresiva.
  • Caspa.
  • Cojera.
  • Debilidad.
  • Falta de pelo alrededor de los ojos.
  • Hemorragias nasales.
  • Inflamación de ganglios linfáticos.
  • Inflamación de hígado.
  • Inflamación de bazo.
  • Lentitud o inexistencia en la cicatrización de heridas.
  • Lesiones oculares.
  • Perdida de pelo.
  • Perdida de peso.
  • Piel seca.
  • Ulceras cutáneas.
Aunque se han dado casos de perros que no presentan síntomas pese a padecer la enfermedad y muchas veces no hay un tiempo concreto ni un orden en la aparición de síntomas, dependiendo de cómo sea el sistema inmunitario de nuestro orejotas.

Si creemos que nuestro cocker puede leishmanía deberemos acudir rápidamente a nuestro veterinario para que le realice una serie de pruebas con el fin de diagnosticar si tiene dicha enfermedad. Las pruebas son:
  • Análisis de sangre.
  • Biopsia de piel.
  • Citología de la médula ósea.
No suele ser necesario realizar las tres pruebas, normalmente con una es suficiente. 
Según en la zona donde vivamos hay mas posibilidades de que nuestros orejotas puedan contraer leishmanía. Sobretodo en zonas con alto grado de humedad pero de lluvias escasas, que es donde con mayor probabilidad pueden proliferar los mosquitos.

Hay tratamiento para la leishmanía, que si bien no la elimina hace que el perro pueda vivir con relativa normalidad, como suele suceder en la mayoría de los casos cuanto antes diagnostiquen la enfermedad mas efectivo será el tratamiento y por lo tanto la enfermedad causará menos daños graves al perro.

Si la dejamos avanzar nos enfrentaríamos a consecuencias muy graves por ejemplo en los riñones, haciendo que nuestro cocker tenga que pasar por diálisis, tener que transplantarle un riñón y en el peor de los casos llegar a causarle la muerte.

La leishmania no se transmite del perro al ser humano así que no supone ningún riesgo para nosotros, aunque si deberemos extremar las precauciones si tenemos otros perros. También debemos recordar que al ser una enfermedad crónica deberemos realizar revisiones de forma periódica en nuestro veterinario de confianza.

Actualmente en el mercado hay muchas opciones para combatir al mosquito que causa la leishmanía:
  • Collares antiparasitarios.
  • Pipetas para parásitos externos.
  • Vacunas especificas para la leishmanía.
Como siempre decimos la prevención es la mejor opción y si por el contrario nuestro cocker ya padece esta enfermedad, llevad un control estricto de revisiones y medicación para que pueda vivir lo mejor posible.

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