lunes, 26 de diciembre de 2011

La llegada de nuestro cachorro Cocker Spaniel Inglés a casa


Una escena que se nos graba en la retina es la llegada de un cachorro a nuestra casa, es una de esas anécdotas que recordamos en los buenos y malos momentos, ese cachorro pequeño y gracioso, entrando por nuestra puerta curioseándolo todo.

Si has decidido tener un cocker spaniel inglés como nuevo miembro de la familia, este compartirá tu hogar, será un estupendo compañero de juegos, siempre feliz, incansable, te recibirá alegre cuando vuelvas a casa. Es una excelente decisión y una experiencia preciosa, pero también es necesario preparar su llegada a casa, para nuestro nuevo cachorro el primer contacto es un cambio brusco en su vida. Ha abandonado su entorno, donde nació y ahora esta en un sitio completamente diferente lejos de su madre y hermanos. Como tú vas a ser su familia desde ese instante eres el encargado de sustituirlos a todos, ofreciéndole protección y confianza para que se sienta seguro.

Al llegar a nuestra casa, el cachorro se sentirá desubicado, mostrando una mirada tristona incluso, quizás llore esa primera noche ya que echará de menos a sus hermanos y a su madre, estos primeros días de adaptación a su nueva familia es cuando nuestro pequeño cachorro necesitara mucha atención y cariño por nuestra parte. Si hacemos esta adaptación bien y el cachorro se siente tranquilo y protegido con su nueva familia, en su nuevo hogar, tendrá un desarrollo emocional sano y sin traumas, lo que conllevará a que se convierta en adulto equilibrado.


Ashur Batiá durmiendo junto a su madre Noah Batiá.
Ya tenemos al pequeño cocker en casa, muy bien, en cuanto llegue debemos mostrarle el sitio donde dormirá, previamente elegido por toda la familia algunos ejemplos son la cocina, el salón, déjalo que olfatee, que inspeccione, incluso que haga un pipi, así poco a poco observara todo el lugar e ira aclimatándose a los ruidos y a las rutinas de vuestra casa. Los primeros días debemos in trocir lo cambios muy poco a poco. No tengas prisa, no hace falta llevarlo de inmediato a conocer a los otros animales y personas de la casa, si hay demasiada gente podría sentirse intimidado, para calmarle háblale suavemente y tranquilo para que comprenda que no pasa nada y que estas para protegerlo, también ayuda darle caricias cuando reacciona de forma amistosa ante las personas y animales que va conociendo. Supervísalo mientras inspecciona el resto de habitaciones así puedes evitar accidentes y luego acompáñalo a su sitio de descanso para que repose tras tantas aventuras y experiencias nuevas. Conforme pasen los días, él mismo, se irá adaptando a la casa y a su nueva familia.

Es normal que en su primera noche lloriquee un poco ya que hecha de menos su antiguo hogar, sus hermanos y a su madre, pero si no queremos que cuando sea adulto duerma con nosotros en nuestra cama no debemos caer en la tentación de llevar a ese cachorro con ojos tristones a nuestra cama. Lo mejor seria mantener su cestita cerca de nuestra cama, así se sentirá mas seguro y al impregnándose su olor entenderá que ese es su sitio. Si duerme en una habitación distinta a la nuestra, podemos colocar alguna manta impregnada con el olor de la madre, que previamente habremos dejado al criador para que se ocupe de dejarla donde ella descansa, una botella con agua calentita, que le recordará al calor de la camada y un reloj antiguo de esos despertadores en los que suene tic tac, así sentirá un sonido que le recordará el latido de su madre, y dormirá más tranquilo. Lo ideal es recoger al cachorro por mañana, para que así tenga tiempo para habituarse a su nuevo hogar antes de que llegue la noche.


Noah Batiá acostumbrandose a su nueva cama.
Ante la llegada de un cachorro a casa hay que saber que tendremos que invertir tiempo en su educación, por ejemplo para que aprenda en que lugar debe hacer sus necesidades y la paciencia debe ser nuestra mayor virtud, debemos tratar de anticiparnos a sus necesidades, esto es bastante sencillo ya que siempre hará sus necesidades después de comer, beber mucha agua, dormir o jugar excitado.

El cachorro debe ser alimentado alrededor de 3 o 4 veces al día desde que es destetado hasta los 3 meses de edad. A partir de los 3 meses hasta los 6 meses debe ser alimentado 3 veces al día, a partir de los 6 hasta el año pasara a ser alimentado dos veces al día asi no sentirá un cambio tan brusco. Su alimentación debe ser igual a la que su criador le venia dando, siempre que nos sea posible, ya que un cambio brusco puede provocar en el cachorro problemas gastrointestinales, si queremos cambiar su alimentación debemos hacer de forma gradual de la siguiente forma:
  • Día 1: 90% de su alimento antiguo y un 10% del nuevo.
  • Día 2: 75% de su alimento antiguo y 25% del nuevo.
  • Día 3: 50% de su alimento antiguo y 50% del nuevo.
  • Día 4: 25% de su alimento antiguo y 75% del nuevo.
  • Día 5: 100% de su nuevo alimento.
Así evitaremos que nuestro cachorro sufra cualquier desorden digestivo.

Si hemos adquirido a nuestro cachorro de un criador serio, habrá sido desparasitado interna y externamente y habrá recibido como mínimo la primera vacuna para cachorros. Si no nos proporcionan la cartilla debemos desconfiar, llevarlo inmediatamente a nuestro veterinario, para que este realice un chequeo completo y empiece con su calendario de vacunación, si nos dan la cartilla bastara con un chequeo rutinario y proseguir con el calendario de vacunación a partir de la segunda dosis.

Albin Batiá con 2 meses.
A la hora de dejar a nuestro cachorro solo en casa, por ejemplo si salimos a trabajar, lo primero es llevarlo a hacer pipi, comprovamos que tenga suficiente agua, un empapador limpio para hacer sus necesidades y dejarle sus juguetes para que se distraiga en nuestra ausencia y no la tome con otros objetos de la casa.

Poco mas me queda por añadir, el tiempo irá pasando y nuestro adorable cachorro se convertirá en todo un Cocker Spaniel Inglés, todo es cuestión de tiempo, paciencia y amor.

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