¿Por qué persiguen bicicletas y otros vehículos?

Ya me han preguntado varias personas el motivo por el que sus orejotas persiguen a las bicicletas, motos, monopatines y algunos incluso coches. A muchos dueños les preocupa este comportamiento ya que pone en seria peligro a sus orejotas y quieren poner remedio pero no saben como hacerlo, con este articulo esperamos poder ayudar explicando porque se produce este problema y así poder atajarlo y solucionarlo.

• ¿Por qué persiguen bicicletas y otros vehículos?

Se trata de un problema de conducta, casi siempre asociado a un alto instinto de caza las bicicletas y los monopatines hacen aflorar su instinto cazador y sienten la necesidad de perseguirlos para atraparlos (mas de una vez he pensado que ocurriría si un día consiguieran atrapar uno, seguramente no sabrían que hacer con él).

Otro factor que puede provocar o agravar mas este comportamiento es la falta de ejercicio, el cocker acumula demasiado energía que no gasta y tiene que gastarla de modo que empieza a tener comportamientos como este.

Castigarlo no es una opción ya el pobre perro solo quiere descargar su energía acumulada. Para solucionarlo lo mejor es redireccionar su atención y gastar su energía.

Paseos largo o correr un poco nos serán de gran ayuda, hay quien condiciona estos comportamientos que refuerzos negativos, por ejemplo si intenta perseguir una bici le rocía con un poco de agua en una pistola de agua o un botecito con spray. Pero ese modo de educar personalmente no me gusta nada y creo que se caza mas moscas con miel que con vinagre, proporcionándole a nuestro perro una educación en positivo conseguiremos una confianza total hacia nosotros y además aprenderá mas rápido.

Para corregir este comportamiento de forma positiva debemos hacer los siguiente. Con el perro atado cuando veamos que se aproxima una bici o monopatín, nos hacemos a un lado para dejar que pase, es mejor estar parados ya que si vamos andando nos será mas difícil controlar a nuestro orejotas, además si nos movemos aumentamos el instinto de persecución.
Hacemos que se siente y le ofrecemos un premio no se lo damos hasta que la bicicleta haya pasado de largo, si no hace el intento de perseguirla le felicitamos y le damos el premio, si intenta perseguirla le decimos NO en tono firme y lo volvemos a poner en la posición de sentado, esperamos un rato y le damos su premio, deberemos repetirlo varias veces y poco a poco apreciaremos que reacciona menos y que incluso se sienta y espera tranquilo su premio.

Para conseguir eliminar un comportamiento debemos armarnos de paciencia y repetir.