miércoles, 11 de julio de 2012

Como enseñar a nuestro Cocker Spaniel Inglés a no subirse al moviliario


¿Cuántas ocasiones hemos oído a algún conocido decir que su perro se sube a un sofá y que se lo permitía antes porque era pequeño y ahora no hay manera de hacerlo bajar? Seguro que muchas, hoy os daré algunas pautas para evitar que esto ocurra. Para empezar, lo mejor es que desde el primer día es que evitemos que se suba, educándolo desde cachorro y no permitirle nunca que haga algo que no se lo permitiremos cuando sea adulto. De lo contrario lo único que conseguiremos es confindirlo, ya que no comprenderá por qué antes si le permitian subir y ahora no.

Noah Batiá con dos meses durmiendo en mi cama.
¿Pero que hacer si el problema ya existe o si adoptamos un perro de mas edad y se le permitía dicho comportamiento en su anterior hogar? Obviamente la respuesta es muy sencilla, hay que reeducarlo. Como a todo el mundo a los perros les gusta la comodidad, un sillón, un sofá o una cama calentita y si se puede acurrucar junto a su dueño mejor que mejor, sobra decir que nuestro perro no es tonto y esto le resulta mil veces mas atractivo y confortable que el frío suelo o las colchonetas, alfombras o camitas que tengamos para ellos.
Noah Batiá adaptandose a descansar en su colchoneta.
A todo esto debemos añadir lo tremendamente curiosos que son los perros, les encanta estar al tanto de todo lo que ocurre a su alrededor y en caso de que algo se salga de lo normal intervenir. A diferencia de sus colchonetas, los sofás y la camas suelen estar ubicados en lugares en los que se aprecia muy bien lo que sucede a su alrededor. En especial los sofás que suele tener cerca una ventana que da a la calle y si se suben pueden observar todo lo que ocurre en el exterior.
Noah Batiá vigilando desde lo alto del sofá.
Cuando un cocker spaniel inglés, tiene la rutina de subirse al sofá o a la cama, suele ser muy difícil convencerle de que no debe hacerlo y que se acostumbre a usar la colchoneta o que se acueste en otro sitio. Debemos mostrarnos inflexibles y bajarlo tantas veces sea necesario, ya que si cedemos una sola vez nunca conseguiremos quitarle ese habito, al mismo tiempo deberemos colocar una buena cama o colchoneta que sea cómoda e incluso sentarnos nosotros en ella y llamarlo para que se siente a nuestro lado, trataremos de situarla cerca del sofá o cama para que nos sienta cerca y la vez pueda controlar lo que sucede en la habitación. Cuando este en el sitio elegido y se eche por si mismo, debemos felicitarlo y elogiarle para que comprenda que ese es el comportamiento que nos gusta.


Noah Batiá disfurtando se su camita.
Debemos vigilar que no se suba escondidas y pedirle que se baje si lo pillamos infraganti, los cocker son muy listos y no dudaran en subirse a hurtadillas por ejemplo mientras estamos en la cocina y al vernos venir por el pasillo bajar rápidamente y volver a su sitio, esto me ha sucedido a mi en más de una ocasión. También es esencial que toda la familia este de acuerdo y colabore, ya que si yo no lo dejo pero mi pareja si lo hace, solo lograremos confundir al perro y que repita el comportamiento sobretodo en presencia del que se lo permite. Si todos trabajamos juntos y estamos alerta en poco tiempo entenderá el concepto y aceptará de buen grado su colchoneta o su camita.

2 comentarios:

  1. Yo estoy en eso! mi cocker de 6 meses se sube a cada rato al sofá! ojala se le quite esa costumbre! de igual manera lo hace con mi cama cada vez que entra a mi cuarto

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  2. Sigue la pauta que describo en el articulo a mi es la que me dio resultado y que el resto de miembros de la familia lo hagan tambien. Gracias por tu comentario y mucha suerte.

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