Muchas veces hemos podido observar a nuestro cocker spaniel inglés oliendo el trasero de otro perro, a muchos nos puede parecer que algo extraño pero no debemos sorprendernos, ni tratar de cambiar dicho comportamiento ya que, nuestro orejotas solo está recogiendo información acerca de sus congéneres. El olfato de nuestro perro tiene una función muy similar a la de la vista y les ayuda a percibir el mundo que les rodea.
¿Cómo lo consiguen? Pues es muy sencillo, las células olfativas de su nariz se ponen a recoger, procesar y almacenar los olores que encuentran, en lo que podríamos llamar su base de datos. Hay olores que les atraen o les llaman mas la atención que otros, por ejemplo el olor que emana de las glándulas anales (situadas bajo la cola) de otros perros, estas contienen un liquido que huele de una forma única en cada perro, podríamos decir que entre ellos es el equivalente a las huella dactilares humanas.
Cuando un perro mueve la cola, hace que las glándulas sean presionadas por los músculos que las rodean y de esa forma liberan su olor personal. Este olor único y personal de cada perro, viene a ser su carnet de identidad de cara a otros perros. Cuando nuestro cocker olfatea el trasero a otro perro, consigue averiguar una serie de datos como su sexo, sus intenciones, su rango social y según los datos recogidos nuestro perro se comportara con su nuevo amigo, prestándole mas o menos atención según se de el caso. Cuando se vuelvan a encontrar nuestro orejotas y su amigo, solamente te olisquearan brevemente para saber de quien se trata.
Aunque esta rutina es muy común durante el primer encuentro de dos perros desconocidos, los que tenemos varios perros en casa podremos observar que también es frecuente entre ellos, lleven el tiempo que lleven juntos. Los expertos no llegan a ponerse de acuerdo en el por qué de esta conducta entre perros que conviven juntos, es muy posible que sea algo parecido a preguntarse “¿Cómo estas?” o muestra de confianza entre sí.
Resumiendo, debemos comprender y respetar este comportamiento en nuestro amigo peludo, dejándole socializarse con cuantos más perros mejor desde el primer momento que sale con nosotros a la calle o en nuestro hogar, a nosotros no nos gustaría que nos empujaran a mitad de una conversación con un amigo ¿verdad?.
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