El coche es sin duda alguna el medio transporte mas común y con menos restricciones para las que viajamos con nuestros cocker, lo ideal es acostumbrar al cachorro desde que llega a nuestro hogar.
La DGT (Dirección General de Tráfico) exige que cuando se viaje con animales, estos no deben dificultar el campo de visión del conductor, dificultar sus movimientos ni distraerlo disminuyendo la capacidad de reacción del conductor. Hoy en día disponemos de muchos instrumentos adecuados para que nuestro orejotas puedan acompañarnos en nuestros paseos en coche:
- Transportin:
- Cinturón con arnés:
- Rejilla separadora:
- Remolque:
La elección dependerá de cómo sea nuestro cocker y de cómo sea nuestro vehiculo. Sea cual sea la opción que elijamos lo mejor es llevarnos una toalla por si el perro vomita poder recogerlo mas fácilmente y así no termine sucio ni el perro ni el vehículo.
Para acostumbrar a un cachorro o a un perro adulto a viajar en coche debemos empezar realizando recorridos cortos, de unos 5 o 10 minutos máximo, y a ser posible a sitios que le gusten a nuestro orejotas, como por ejemplo al parque o a la playa, de este modo relacionará el ir en coche con ir a un lugar que le gusta. Si utilizamos el coche para llevarlo solamente a lugares, que aunque sea por su bien, le resulten desagradables como el veterinario, muy difícilmente conseguiremos que suba al coche de buen grado y vaya tranquilo en el trayecto, aunque esa vez no vaya a ir al veterinario él asociará el vehiculo con un mal rato.
Si nuestro cocker esta acostumbrado a viajar en coche podremos hacer los viajes que queramos tanto si son de corto o largo recorrido.
Si vamos a hacer un viaje largo en coche con nuestro peludo lo mas aconsejable es que no le demos de comer al menos 2 horas antes de salir, vamos que vaya con el estomago vacío, esto cobra aun mas importancia si suele marearse así evitaremos malestar y vómitos. Podemos darle agua durante el viaje para que se refresque, recordad que es muy recomendable para cada 2 horas y media en viajes largos para que podamos estirar las piernas, beber agua y tomar un poco el aire, esto mismo lo podemos aplicar a nuestro cocker, cada vez que paremos lo sacamos a que pasee un poco, siempre atado con su correa para evitar peligro o molestar al resto de personas que hayan parado. Antes de volver de nuevo al vehiculo le daremos un poco de agua, no lo dejéis beber demasiado pero tampoco lo dejéis muerto de sed.
Aunque resulte muy gracioso no debemos permitir que nuestro cocker saque la cabeza por la ventanilla con el coche en marcha, podríamos pasar muy cerca de una señal y terminar en tragedia, además de que un exceso de aire frío podría terminar en resfriado para él.
No lo dejes solo en el coche ni aunque sea por un breve periodo de tiempo, ni aunque lo dejes a la sombra, el coche se calienta con felicidad, terminaría convirtiéndose en un horno para nuestro peludo y podría provocarle un golpe de calor, en el peor de los casos su muerte.
Tomando las precauciones necesarias el pasear con nuestro cocker en coche será un placer para ambos.
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