Dientecitos... ¿armas de destrucción?

 
Cuantas veces hemos escuchado a alguien quejarse cuando han adquirido un cachorro y ha mordisqueado, libros, zapatos, algunos muebles de la casa o incluso los salientes de la pared, ¿muchas verdad?. Esto se debe al cambio de sus dientes, entre los 3 y los 6 meses de edad, los dientes de leche son sustituidos por sus dientes de adulto, esta etapa de la vida del cachorro es muy molesta y nuestro pequeño cocker solo sabe calmar esta molestia de un modo, mordiendo lo primero que se le cruce por delante sin importarle que sea su juguete o la pata de nuestra mesa, ellos no saben exactamente que es lo que les está permitido morder. Los cachorros tienen menos dientes de leche que dientes definitivos:

• 28 dientes de leche.
• 42 dientes definitivos.

Nosotros debemos tomar medidas al respecto para aliviar su dolor y a la vez evitar que destroce todas nuestras pertenencias.

¿Cómo hacemos esto? Muy sencillo para empezar hemos de evitar las tentaciones, no debemos dejar a su alcance objetos que sepamos va a poder coger, por ejemplo, zapatos, revistas, objetos de decoración, pero mucho cuidado porque pueden llegar a ser muy astutos cuando quieren alcanzar algo que les interesa. Además de esto, es necesario darle algo que pueda morder para calmarlo, lo ideal es proporcionarle juguetes especiales para morder, como un kong los hay especiales para cachorros. Así podremos enseñarle que debe y que no debe morder, si encontramos al cachorro mordiendo algo prohibido debemos decirle NO en tono firme, acto seguido debemos darle uno de sus juguetes, cuando vemos que empieza a morderlo debemos elogiarlo y animarlo jugando un poco con él y el juguete en cuestión, así nuestro cachorro comprenderá que solo le permitimos morder ciertos objetos.

Los cachorros aprendiendo a morder sus juguetes.

Quizá al volver a casa descubrimos que nuestro cachorro ha hecho algún destrozo en nuestra ausencia, no debemos regañarlo, ya que no comprenderá el por qué de nuestro enfado y solamente conseguiremos ponerlo nervioso, solamente debemos regañarlo cuando lo pillemos en el mismo instante en que intenta morder algo que no debe ya que de lo contrario no sabrá por qué lo estamos riñendo.

Si nuestro cachorro recibe la atención adecuada y nos mantenemos alerta, es menos probable que haga mas destrozos de la cuenta, no es tarea fácil pero si conseguimos que haga el suficiente ejercicio, se cansará, dándole algunos juguetes para entrenarlo y educándole en positivo, conseguiremos que no muerda otra cosa que no son sus propios juguetes, tanto cuando son cachorros como de adultos, ya que el aburrimiento o la ansiedad pueden producir que un cocker adulto destroce ciertos objetos solo para tener algo que hacer..

Recuerda que siempre será mas fácil educar al cachorro que dejarlo pasar y tener comportamientos inadecuados por corregir mas tarde.